Integrando estrategias creativas y personalizadas basadas en las Inteligencias Múltiples, no solo enseñamos a leer y escribir de manera secuenciada y coherente, sino que también cultivamos su motivación mediante actividades interactivas y divertidas. Desde juegos manipulativos hasta experiencias significativas, cada niño explora el poder de la lectura y la escritura de manera única.
Nuestro objetivo es que todos los niños y niñas disfruten aprendiendo. Que los niños jueguen y se diviertan es esencial para que vayan sintiendo motivación por leer y escribir. Por eso ofrecemos una gran variedad de estrategias para dar respuesta a los diferentes estilos y adaptarnos a las necesidades de cada niño.
Ademas, usarán el cuerpo para crear historias, las manos para decir palabras y descubrirán por ellos mismos la utilidad de escribir y saber leer. Fomentamos, por un lado, la adquisición de la lectoescritura; y, por otro, el interés por la lectura, por los cuentos y por saber qué pasa más allá de lo obvio.
El método pone énfasis en la oralidad, la escritura y la lectura, pero también en la escucha, de esta manera, el alumnado aprende a discernir fonemas y grafías desde los 3 años de manera lúdica, como algo natural y cotidiano.
¿Cómo se lleva a cabo?
1. Aprendizaje a través del juego
Sabemos que a través del juego los niños aprenden, descubren y se divierten, y al mismo tiempo desarrollan sus capacidades mentales y posibilidades creativas.
Se presenta el abecedario como un juego en el que los alumnos asocian cada letra a un gesto (ludigesto), una palabra y un fonema. Los alumnos identifican, a modo de juego, cuantas letras tiene cada palabra y pasan de la fase silábica a la alfabética de forma natural. Aprenden las primeras vocales con tres años y poco a poco van descubriendo el abecedario.
Jugamos por ejemplo:
– La Caja de sonidos, un material que se utiliza en muchas de las actividades de concienciación fonológica y de discriminación visual y auditiva del abecedario. Consiste en un juego de cartas que en una cara tienen una imagen y, en la otra, el nombre correspondiente. A través de este juego, los alumnos pueden: clasificar palabras según diferentes criterios, segmentar palabras en sílabas, comparar palabras que empiezan o terminan por un determinado fonema, etc.
– El Dominó, el Tren de las vocales y el Memory son otros juegos con los que los niños manipulan y experimentan a la vez que aprenden.
Además, el uso de bits del método de estimulación temprana, mejora la atención y la concentración y se desarrolla la capacidad de aprendizaje.
2. Desarrollo de las habilidades lingüísticas y lectoras
El desarrollo de la escucha y del habla se considera un pilar importante en Ludiletras. Por eso trabajamos a partir de distintas actividades que se desarrollan durante toda la Educación Infantil, como cuentos, ludicuentos, poemas recitados en voz alta, breves exposiciones de los compañeros, rimas, canciones, adivinanzas o trabalenguas. Este tipo de actividades, que pertenecen a la literatura, facilitan que el niño desarrolle su capacidad de escucha, fundamental para una buena expresión oral y una buena comprensión. Además, les resulta muy divertido.
Incorpora a sus actividades las Rutinas y Estrategias de Pensamiento. Desarrolla conceptos pero también habilidades, destrezas y actitudes para enriquecer el vocabulario, ordenar el discurso, aprender a comunicarse de forma coherente y ordenada y desarrollar el pensamiento creativo, analítico y sintético.
La lectura se produce gracias a la memoria visual, los bits y los ludicuentos. Los niños otorgan un significado a las palabras escritas, ya que las reconoce como imágenes globales mediante una serie de asociaciones, es decir, identifica las palabras por su perfil, longitud o contorno.
Además, en el método, nos proporciona a los tutores, actividades de intervención y prevención para reducir las posibles dificultades articulatorias y ayudar a una correcta adquisición del lenguaje. Para que todos los niños puedan reforzar los conocimientos a su ritmo.
3. Desarrollo de las habilidades grafomotrices
En un primer momento se trabajan los trazos de gran formato (con serrín, juegos de motricidad, trazando caminos…) acabando en espacios más pequeños hasta llegar al papel. Los alumnos están acompañados durante el proceso de escritura de los trazos y las letras hasta que escriben por sí solos. Presentar la letra mayúscula y la letra ligada al mismo tiempo motiva y estimula al alumno porque puede reconocerla en su día a día.
Con el fin de enseñar a escribir, proponemos no solamente ejercicios que desarrollan las destrezas grafomotrices preescolares, sino también actividades relacionadas con los primeros hábitos de postura corporal, movimientos oculomanuales, modo de sostener el instrumento de escritura, tono muscular…, a fin de que los alumnos, de acuerdo con sus capacidades cognitivas y motrices, adquieran las habilidades necesarias para la escritura y el dibujo.
El alumno también aprende a escribir cuando dibuja, pinta, recorta, pega, despega… Mucho mejor así, ¿verdad?
Por último, además de las Ludiletras, dos ámbitos más son fundamentales en la formación de los alumnos de Infantil del Colegio Pedro Poveda de Jaén. ¿Cuáles son? La metodología EMAT y las Psicomotricidad.
Comentarios recientes