La Institución Teresiana acaba de poner en marcha la Fundación Educativa Ángeles Galino. Se trata de un paso más en nuestra ya centenaria trayectoria, pero siempre dentro de los mismos principios y la misma filosofía: seguimos creyendo, como creyó en su tiempo San Pedro Poveda, que la educación es el medio universal para que cada nuevo ser humano llegue a ser un adulto responsable del futuro del mundo en el que ha nacido.

La puesta en marcha de esta fundación era un objetivo prioritario, porque dota de fuerza y agilidad a nuestra estrategia educativa, nos aporta una mayor cohesión entre toda la red de colegios a nivel nacional y, además, aumentará considerablemente nuestra proyección en todo el ámbito educativo: uno de nuestros objetivos es contribuir a la mejora del sistema educativo español, aportando el conocimiento, la experiencia y la capacidad de innovación que corresponde a una Institución como la nuestra, que siempre ha sido un referente.

De forma inmediata, la Fundación asume la gestión de los colegios de nuestra Red de Centros, y va a seguir trabajando, como ha ocurrido siempre, sobre la base del humanismo cristiano:

Ponemos a la persona en el centro y proponemos una educación universal, sin dejar a nadie atrás. Promovemos el diálogo fe-ciencia dentro de una escuela abierta y acogedora, donde los profesores son el eje y los máximos responsables de la acción educativa, pero donde todas las personas que forman la comunidad tienen su palabra, su sitio y su responsabilidad.

La actividad del día a día de los colegios va a ser la misma de siempre: los mismos interlocutores, horarios, actividades y, por supuesto, la misma filosofía. La Fundación Educativa Ángeles Galino, como entidad promovida por la Institución Teresiana, mantiene viva su característica de innovar y de colaborar con otras entidades de nuestra sociedad.

Vamos a seguir trabajando en actividades y servicios relacionados con la educación, la formación del profesorado y la promoción de la cultura, y también con acciones de cooperación al desarrollo y de voluntariado en el campo de la educación.

Y nos mantendremos fieles a una vocación educativa que permita avanzar, investigar e innovar para adaptarnos a las necesidades de los nuevos tiempos, desde la convicción de la fuerza transformadora que tiene la educación y desde un compromiso explícito con la misión evangelizadora de la Iglesia, la paz, la justicia y el diálogo fraterno entre las diversas religiones y culturas.

La Fundación, además, es una herramienta que aumentará nuestra proyección en todo el ámbito educativo, nos dará la oportunidad de participar en foros, de intercambiar conocimientos con otras instituciones y de tener voz en los ámbitos donde se toman las decisiones relacionadas con la educación. En definitiva, la Fundación Educativa Ángeles Galino nos permitirá asumir un mayor protagonismo para contribuir a la mejora de la educación en España, y para que la Institución Teresiana siga siendo el referente que siempre ha sido.